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Coaching en tiempos de crisis

Photo by Mikhail Nilov

Coaching: Una Herramienta para Momentos Difíciles

En momentos de crisis, la vida parece desmoronarse a nuestro alrededor, afectando la estabilidad que dábamos por sentada. Los dramas se pueden presentar de muy diferentes maneras, casi siempre inesperadas: familiares con pérdidas, desastres naturales que nos pueden dejar pérdidas humanas, pérdidas económicas.

Nos vemos inundados de emociones como el miedo, la incertidumbre y el dolor, sentimientos naturales ante situaciones inesperadas y complejas. Aunque estos momentos son duros, también pueden ser oportunidades para descubrir nuestra fortaleza interna, y aquí es donde el coaching se convierte en un aliado poderoso.

  1. El Autoconocimiento como Pilar en Tiempos de Adversidad

    La base del coaching radica en conocernos profundamente. Entender nuestras reacciones y emociones nos ayuda a identificar patrones, pensamientos recurrentes y respuestas automáticas que a veces no contribuyen al bienestar. En momentos difíciles, una de las preguntas clave del coaching puede ser: “¿Qué siento realmente en este momento, y por qué?” Explorar estas respuestas permite tomar distancia de los sentimientos más abrumadores y nos da la claridad necesaria para avanzar, paso a paso, desde la serenidad.

  2. Gestión Emocional: Encontrando Calma en Medio del Caos

    Durante una crisis, gestionar las emociones se vuelve una competencia crucial. Practicar la gestión emocional implica aprender a regular y canalizar nuestras respuestas para que el miedo, el enojo o la tristeza no nos controlen. Una herramienta sencilla pero poderosa es la respiración consciente, que ayuda a reducir el estrés en minutos. Otra técnica es cuestionar los pensamientos que nos generan ansiedad: en vez de dejarnos llevar por el “y si…”, preguntarnos “¿qué es lo que puedo controlar aquí y ahora?”. Estas preguntas nos ayudan a mantener el enfoque en el presente y en lo que realmente está a nuestro alcance.

  3. Construyendo Resiliencia: Recordando Nuestra Fortaleza

    La resiliencia no es solo una habilidad; es un músculo que todos podemos fortalecer. En el coaching, se invita a recordar momentos en el pasado en los que superamos retos. ¿Qué estrategias usamos entonces que podamos aplicar ahora? Esta reflexión nos recuerda que, aunque el contexto sea distinto, nuestra capacidad para adaptarnos sigue intacta. Cada paso, cada pequeña acción que tomamos, suma en la construcción de una mentalidad resiliente que nos permitirá atravesar la tormenta, y, en el proceso, aprender de ella. Preguntarse qué tres veces en mi vida superé situaciones que me provocaron sentimientos parecidos a los que ahora tengo, y apuntarlos en una libreta puede ayudarte a recordar que tu fortaleza existe.

  4. El Poder de la Gratitud y la Perspectiva

    Aun en tiempos difíciles, practicar la gratitud puede cambiar nuestra perspectiva. En el coaching, una práctica común, es identificar pequeñas cosas por las que estamos agradecidos, lo que nos ayuda a ver el lado positivo en medio de la dificultad. Reflexionar sobre lo que aún tenemos —ya sea apoyo de seres queridos, salud o resiliencia— nos permite recordar que siempre hay algo valioso a nuestro alcance y que esta perspectiva puede ser un ancla para nuestra paz mental.

  5. Fortaleciendo la Red de Apoyo: No Estamos Solos

    Las crisis también son momentos para recordar que no estamos solos. Una parte importante del coaching es identificar las personas que nos apoyan. Establecer una red de apoyo con amigos, familia o incluso colegas nos ayuda a reducir la sensación de aislamiento y a encontrar fuerzas en la comunidad. Preguntarnos “¿con quién puedo contar en este momento?” o “¿qué puedo pedir a los demás que me ayude a seguir adelante?” puede darnos alivio y perspectivas que no habríamos considerado por nosotros mismos.

MyBeatConclusion: El Autocoaching como Fuente de Empoderamiento

Las crisis pueden hacernos sentir impotentes, pero el coaching nos invita a volver a nuestro centro, a redescubrir nuestras capacidades y a ser agentes activos de nuestro propio bienestar. Aunque no podamos cambiar el contexto externo, sí podemos elegir cómo responder ante él.  En estos momentos difíciles, el coaching nos recuerda que, dentro de cada uno, existe un lugar de fortaleza y serenidad al que podemos regresar aunque parezca imposible.