El coaching no como fin, sino como medio, tiene una gran importancia en áreas empresariales especialmente cuando se trata de negociaciones laborales. Aunque en muchas ocasiones se piensa en la negociación como un intercambio de demandas y concesiones, el coaching puede transformar este proceso en una oportunidad para el crecimiento mutuo y la creación de relaciones laborales más fuertes y equilibradas, sabiendo usar sus diferentes competencias a favor de la negociación.
El coaching como herramienta estratégica
Uno de los puntos más relevantes que el coaching aporta a la mesa de negociación es el autoconocimiento y la inteligencia emocional, las cuales son vitales en casos por ejemplo de M&A (fusiones y adquisiciones), promociones de puestos internos, o incluso presentaciones de propuestas, las cuales no dejan de ser negociaciones. Los empleados, ejecutivos y líderes que han trabajado con un coach desarrollan una comprensión más profunda de sus propios objetivos, limitaciones y potencial. Esto les permite no solo abogar por sus propios intereses de manera más efectiva, sino también entender mejor las necesidades de la otra parte.
Cuando se aborda una negociación desde un lugar de empatía y autoconocimiento, el enfoque cambia de un objetivo a veces equivocado de siempre buscar un win-win, a un enfoque basado en la responsabilidad y equilibrio en la toma de decisiones. El coaching fomenta habilidades clave como la escucha activa, la empatía y la capacidad de formular preguntas poderosas, que son esenciales para comprender completamente las posiciones y preocupaciones de todos los involucrados.
Claridad en los objetivos
Otro beneficio clave del coaching en el contexto de una negociación es la claridad en los objetivos. Un coach capacitado indaga sobre las verdaderas necesidades y deseos del empleado o directivo antes de que este se enfrente a la negociación. Esto permite que, en lugar de centrarse únicamente en la demanda inicial (por ejemplo, un aumento salarial), se reflexione sobre lo que realmente se quiere lograr a largo plazo. ¿Es un tema de reconocimiento? ¿De desarrollo profesional? ¿De ajuste a nuevas responsabilidades? El coaching ayuda a profundizar en estas cuestiones, preparando mejor a la persona para abordar la negociación desde una perspectiva estratégica, y ayudando desde competencias como preguntas situacionales (qué crees que pasará si se aceptaran….), de forma que se pueda tener una visión totalmente global.
Fomentar una actitud colaborativa
En una negociación, la tendencia natural puede ser la de “ganar – ganar”, «ganar o perder», pero el coaching transforma esa mentalidad. Un buen coach ayuda a fomentar una actitud basada en la estrategia, donde la colaboración podrá o no ser parte de la misma en ciertas fases, donde el objetivo no es derrotar a la otra parte, sino encontrar una solución que beneficie a ambas, lo cual no significa que ambas partes ganan, pues el beneficio de una parte podría llegar a ser un “no en este momento por estas razones que hasta ahora desconoces”. El coaching incita a pensar en términos de ganar-ganar, promoviendo la creatividad y la búsqueda de soluciones que resuelvan problemas complejos.
Gestión de emociones y resiliencia
Negociar puede ser una experiencia emocionalmente cargada, especialmente cuando se tocan temas delicados como la remuneración o el reconocimiento. Aquí, el coaching juega un papel crucial al enseñar a los empleados y directivos a gestionar sus emociones de manera efectiva. El desarrollo de habilidades como la resiliencia y la autorregulación emocional permite a las personas mantener la calma y el enfoque durante conversaciones tensas, lo cual es esencial para evitar que las emociones afecten negativamente el proceso.
Construyendo relaciones a largo plazo
Un último punto relevante es que el coaching no solo se enfoca en los resultados inmediatos de la negociación, sino en la construcción de relaciones a largo plazo. Una negociación positiva no se mide solo por lo que se consigue en el corto plazo, sino por cómo se fortalece la relación entre las partes involucradas. El coaching ayuda a generar confianza, facilitando que, en futuras negociaciones, se parta de una base más sólida y colaborativa.
My Beat Conclusion
My Beat Coach nació para estas situaciones precisamente. Cuando los empleados o directivos se enfrentan a negociaciones duras, bien sean como se indicó al inicio del artículo en temas de alto nivel como posibles adquisiciones de empresas bien por negociaciones de salidas de trabajo, cambios de posición, aumentos salariales, etc… MBC ofrece un acceso directo a un pool de coaches expertos, los cuales ayudan en tiempo real a poder enfrentar al empleado/directivo a sus propios temores, y en especial, a mejorar sus habilidades.
La aplicación MBC conecta en tiempo real al empleado con coaches profesionales, con amplia experiencia directiva, y muchos de ellos con amplio bagaje en negociaciones, incluidas negociaciones de rondas de inversión, búsqueda de capital, Recruitment especializado, etc..
Esta herramienta incluso dispone de píldoras especiales que ayudan a poder repasar y reforzar las diferentes habilidades que existen en una negociación como escucha activa, visión estratégica, homeostasis laboral, feedback, comunicación entre pares, etc…
No dudes en usar My Beat Coach en tu compañía, pues en todo proceso de la misma, siempre hay una negociación, directa o subliminal, aunque sea con uno mismo, negociación que siempre va más allá de los simples resultados inmediatos, ayudando a las personas a conocerse mejor, a gestionar sus emociones, a establecer objetivos claros y a crear relaciones más fuertes y basadas en la confianza. Contar con un coach puede marcar la diferencia entre una negociación tensa y una conversación productiva y exitosa.