La Sinergia entre Coaching y Mentoring en Tiempos VUCA

Mujer enseñando a tocar la flauta a un niño

En la actualidad, nos encontramos en un entorno empresarial marcado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, conocido como VUCA. En este contexto, el coaching y el mentoring se presentan como dos herramientas esenciales para el desarrollo personal y profesional. Aunque son metodologías distintas, integrarlas en una sesión es posible sin comprometer las competencias del coaching definidas por la ICF (International Coach Federation) y respetando la esencia de ambas disciplinas. Déjame contarte por qué esta integración no solo es posible, sino también beneficiosa y por supuesto necesaria.

La Distinción Fundamental

El coaching y el mentoring tienen objetivos y enfoques diferentes. El coaching se centra en el desarrollo del coachee a través de preguntas poderosas, promoviendo la autoconciencia y el descubrimiento de soluciones internas. Por otro lado, el mentoring implica una transferencia de conocimiento y experiencia del mentor al mentee, ofreciendo guía y consejos basados en la trayectoria del mentor.

Sin embargo, en un entorno VUCA, donde las situaciones cambian rápidamente y las soluciones no siempre son evidentes, las fronteras entre estas metodologías son una delgada línea roja. Los profesionales necesitan una flexibilidad que les permita adaptarse y responder a las necesidades emergentes, utilizando una combinación de coaching y mentoring, especialmente cuando los perfiles pueden ser totalmente diferentes, con necesidades reales diferentes, o bien, necesidades en tiempo real, lo que se conoce como “real time coaching” o “real time mentoring”.

La Integración Eficaz en una Sesión

  1. Contexto y Propósito: Comenzar una sesión identificando claramente el propósito y contexto es crucial. Preguntas como “¿Qué te gustaría conseguir con esta conversación?” permiten establecer el objetivo. Si el coachee busca autoexploración y desarrollo, el enfoque será más de coaching. Si requiere orientación en un área específica, puede ser necesario introducir elementos de mentoring.
  2. Transición Suave: Durante la sesión, es posible que surjan momentos donde el coachee necesite ejemplos o experiencias directas. Aquí es donde el mentor puede compartir su conocimiento sin imponerse. Por ejemplo, después de explorar opciones con preguntas abiertas, el coach puede decir: “En mi experiencia, he visto que X puede funcionar en situaciones similares. ¿Cómo lo ves aplicado a tu contexto?”
  3. Mantener el Espíritu del Coaching: A pesar de introducir elementos de mentoring, es vital mantener el espíritu del coaching. Esto significa seguir haciendo preguntas abiertas, explorando el pensamiento del coachee y no proporcionando soluciones directas a menos que sea absolutamente necesario. La clave es fomentar la reflexión y el autoaprendizaje.

El Enfoque VUCA en Coaching y Mentoring

Para que el coaching y el mentoring sean realmente efectivos en un entorno VUCA, deben adaptarse a sus características:

  • Volatilidad: Las sesiones deben ser flexibles y adaptarse a cambios rápidos en el contexto del coachee. Esto puede implicar ajustar los objetivos de la sesión sobre la marcha.
  • Incertidumbre: Fomentar un ambiente donde el coachee se sienta seguro para explorar lo desconocido, ayudándole a desarrollar habilidades de resiliencia y adaptación.
  • Complejidad: Utilizar preguntas que ayuden a desentrañar problemas complejos y promover un pensamiento sistémico, donde el coachee pueda ver cómo diferentes factores interactúan y afectan su situación.
  • Ambigüedad: Desarrollar la capacidad del coachee para tomar decisiones en situaciones ambiguas, utilizando tanto su intuición como datos concretos.

My Best Conclusion

En resumen, aunque el coaching y el mentoring son disciplinas distintas, su integración en una sesión puede ser altamente beneficiosa en el entorno VUCA actual. Al combinar la autoexploración del coaching con la orientación del mentoring, los profesionales pueden adaptarse mejor a los desafíos cambiantes y complejos. Esta sinergia no solo honra las competencias del coaching según la ICF, sino que también maximiza el potencial de desarrollo del coachee.

Recuerda, en tiempos de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, las herramientas que utilizamos deben ser tan ágiles y adaptables como el entorno en el que operamos. Coaching y mentoring, cuando se aplican con discernimiento y flexibilidad, se convierten en poderosos aliados para navegar en este mundo VUCA.